La suela gruesa continúa estando presente. Tomando como referencia la época de los años 90 y con algún ‘twist’ muy ochentero, la tendencia chunky aparece esta vez en toda tipología de zapatos: desde bluchers, hasta mocasines, sandalias, sneakers o botas.
Hay años en los que desaparecen y otros años en los que vuelven con mucha garra. Las sandalias de tiras, atadas al tobillo o en la pierna resultan una opción femenina fantástica para los estilismos de verano.
La vuelta del ballet: bailarinas En su versión plana, principalmente, hacen una aparición estelar tanto en outfits de invierno como de verano. Incluso, esta vez las bailarinas también han logrado colarse en el vestuario masculino a modo de mercedita.
Comodidad ante todo: zapatos de goma. Los zuecos de goma han expandido su legado y las botas de agua se han conjugado con su esencia para extrapolar su presencia a toda tipología de siluetas y conseguir así que estemos cómodos en todas las estaciones del año.